YA NO ES INVISIBLE
Muchas veces hablamos de animales invisibles pero en pocas ocasiones la invisibilidad se hace tan palpable como con ella.
Tendrá cinco años... Ocho... ¿Siete? ¿El bulto?... Hará un año ¿No?
Noooo, no tiene nombre.
Un pedazo de tierra, una uralita, un puñado de gallinas y ella. En medio de nada. Eso si, primorosamente cerrado a vuelta de llave y candado. La casualidad quiso que Manuel diese con aquel lugar perdido. Y ella abandonó la invisibilidad cuando sus ojos se encontraron y él descubrió su cuerpo enfermo entre la tierra. Ella, incrédula, intentó saltar, movió la cola, el cuerpo entero... Solo por acercársele. Alguien la veía. Luego, estaba viva.
Un día el candado se cerró por última vez a sus espaldas. No entendía nada. El coche, el movimiento, tanta gente que la toca, que le habla... Las gallinas, tan lejos...
Le pusimos una manta en el suelo y tuvo miedo. Un extraño objeto. No deja de moverse en círculos. Como las gallinas.
Caponata tiene todos los años que se leen en sus dientes desgastados y su columna maltrecha. Horroriza el tremendo bulto que cuelga de su abdomen. Es una hernia inguinal. De ella cuelgan sus intestinos. En breve será operada. Mírala.No puedes olvidarla.
Ya no es invisible.
Ayúdala
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