ANIMALES EN ADOPCION EN GALICIA









domingo, 15 de agosto de 2010

Vienen desde Italia ex profeso a buscar a un perro que hizo el Camino con ellos


En el Año Santo, una gran cantidad de personas se deciden a peregrinar a Santiago y, para una aventura de este tipo, no hay nada mejor que un buen compañero de camino, alguien que siempre esté contento, que nunca desfallezca y que siempre marche con paso alegre. Y son muchos los que lo ha encontrado a lo largo de su caminar, a perros que, debido a su carácter social por naturaleza, sin pensarlo se unen a la marcha.
Pero al llegar a Santiago, el peregrino consigue su recompensa a tan duro esfuerzo: su indulgencia plenaria y la satisfacción del camino terminado, pero ese gran compañero de fatigas, lejos de su hogar, comienza su calvario particular, ya que la mayoría terminan vagabundeando, sufriendo hambre, sed, maltrato y muchos terminan sus días atropellados.
Otros pocos llegan a la Fundación Refuxio de Animais, centro de acogida de Santiago, traídos por el servicio de recogida animal del Concello de Santiago.
Son muy pocos los que tienen microchip, dispositivo obligatorio, gracias al cual muchos animales han podido encontrar a su dueño, aunque procedieran de otras comunidades: Andalucía, Madrid, P. Vasco, Castilla y León... e incluso de otros países: Francia.

BUENA SUERTE. Afortunadamente, existen casos muy curiosos que han tenido un final feliz, como Teixugo, que peregrinó con una pareja de italianos, que finalmente lo adoptaron, a pesar de que tuvieron que venir a buscarlo desde su tierra en avión. "Fueron tan extremadamente responsables que vinieron expresamente desde Italia a recoger a ese compañero de nariz húmeda que tan buenos ratos les dio en el camino, ya que lo tuvieron que dejar en el Refuxio, pues había que esperar el plazo de 20 días que estipula la ley para esperar a que aparezca el dueño", explican desde la Fundación de Bando.
Otro caso curioso es Duque, un grandullón y buenazo mastín que siempre peregrina desde Arzúa, y que ya es la tercera vez que llega al Refuxio. "Ya nos conoce y cada vez que viene nos saluda con mucha alegría", cuentan. Para evitar estas situaciones, desde el Refugio aconsejan identificar a los animales con un microchip y añadir en el collar un nº de teléfono.
sregueira@elcorreogallego.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario