Existe una forma de agresión extraordinariamente extendida en el medio rural, auténtica violencia pasiva, un acto de total crueldad para los animales, el encadenamiento... Perros alarma, perros de puerta. Permanecen atados a una cadena roñosa durante largos periodos de tiempo, una tortura para animales sociales que tienen la necesidad de pertenecer a un clan, a una familia, que son seres curiosos y amantes de las relaciones sociales. A los amantes de esas repugnantes prácticas de tener perros para disuadir a posibles malhechores, los ataba yo de los huevecillos para que con sus alaridos sean ellos los ahuyentadores. Harta de escuchar eso de que "el ladrido ahuyenta a las visitas indeseables y alerta a los propietarios", existen hoy en día numerosos sistemas de alarma en el mercado como para seguir sometiendo a seres inocentes a torturas diarias, crueles y caprichosas. ¿Quieres un guardian? Paga a un humano que haga el trabajo, pero deja de esclavizar a quien no puede elegir. ¿Necesitas que te alerten de algo? Instala una alarma en vez de usar a seres sintientes como putos objetos a tu alcance. No tenemos derecho a utilizar a otros a nuestro antojo y conveniencia. A ninguno de nosotros nos gustaria ser tratados de la forma en que son tratados los animales de guarda. El respeto a la vida debería ser uno solo e indivisible por especies.
escrito por Russell Simoni
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