La historia de Mía empezó cuando en una de nuestras subidas a la perrera de Poio cuando ya casi marchábamos , ella y el podenquito Álbin salieron de uno de los caniles : el alma se nos cayó a los pies. ¿Cómo iban a aguantar allí estos dos perritos , débiles y desorientados?
Álbin ya no está: se sacrificó al cabo de un tiempo.
A Mía conseguimos sacarla, se la habría sacrificado enseguida. Pero por suerte sigue en este mundo, con todo lo que tiene que ofrecer.
Sí que es "la podenquita ciega" pero ella es mucho más. Es una perrita llena de alegría, de cariño y ganas de vivir.
Su ceguera a causa de una diabetes que nunca se le trató hasta ahora, no supone ningún impedimento para esta intrépida aventurera. Se desenvuelve perfectamente con su naricilla curiosa y su finísimo oído.
La tendríais que ver siguiendo el rastro de los gatos o el de los pájaros al levantar el vuelo...
Mía es diabética, necesita que la pinchen dos veces al día, algo que no tiene complicación ninguna, hasta yo lo he hecho ;-)
Ahora mismo, nos encontramos en un nuevo punto de partida: su acogida (gracias, Pilar) se le acaba. Necesitamos un hogar temporal o la adopción para Mía de manera muy urgente.
A quien se anime a acogerla la Coordinadora y la Asociación Amigos da Canceira de Poio le pagará todos los gastos de la perrita. Y os aseguro que es un ser sorprendente, una pequeña duendecilla pelirroja...
Por favor, si alguien puede echarnos un cable con Mía, que nos escriba : coordinadorapp@gmail.com
¿Por qué no continuar la historia de Mía, la que sí se salvó de la perrera de Poio?
Mía ya no está entre nosotros.
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